District heating & cooling

El district heating o calefacción urbana -también llamada calefacción de distrito o de barrio- no es más que un sistema de distribución de agua caliente y calefacción -e incluso refrigeración- en el que la energía o el calor se generan en una central única y se distribuye mediante conducciones a una zona de viviendas, un barrio, o incluso a toda una ciudad.

Esta tecnología no es nueva, sino que tiene más de un siglo de antigüedad, pero ha ido evolucionando y mejorando gracias a las ventajas que ofrece: reduce los costes y recursos necesarios en la ejecución de un proyecto de obra, mejora el rendimiento del sistema y favorece el ahorro energético, disminuye los costes de mantenimiento, libera espacio en el edificio al no ser necesaria la instalación de una caldera, etc.

Poco a poco la construcción moderna, tanto residencial como industrial, va incorporando la calefacción urbana -es decir, la distribución urbana de calor y frío- debido a la necesidad creciente de lograr un suministro energético eficiente y renovable que reduzca el consumo de energía y también las emisiones contaminantes. El desarrollo del district heating en España aún está por detrás de otros países europeos, pero poco a poco va llegando a ciudades y zonas residenciales.

No en vano estas centrales de generación que distribuyen el calor a varios edificios están equipadas con sistemas de biogás, biomasa, sistemas de condensación o con sistemas de cogeneración que presentan grandes ventajas ecológicas, puesto que ayudan a aprovechar las fuentes de energía naturales y permiten lograr unas considerables reducciones de las emisiones de CO₂.

Suministro más eficiente de la energía

Además de los beneficios ecológicos, también destacan las grandes ventajas económicas del  suministro eficiente de la energía mediante los proyectos de district heating. Las instalaciones de calefacción de distrito se amortizan en menos de 10 años y permiten acceder a subvenciones contempladas dentro de los programas de Energías Renovables y de Eficiencia Energética.

Además fomentan la independencia energética, generan empleo local, disminuyen el coste de ejecución de la obra, reducen el consumo de combustible y la potencia contratada, disminuyen los costes de mantenimiento de las instalaciones, y  requieren menos superficie útil gracias a la ausencia de salas de calderas y calderas individuales, entre otros muchos beneficios.

Este tipo de instalaciones no solo son interesantes en barrios residenciales; son una solución idónea en complejos hoteleros y turísticos, industriales, o de oficinas. Siempre que haya un conjunto de edificios que necesiten ser calefactados, el realizar la generación de calor de forma conjunta es la opción más eficiente.