Energía geotérmica
Energía rentable y respetuosa con el medio ambiente que aprovecha el calor del subsuelo
De entre las distintas energías renovables susceptibles de aprovechamiento, la energía geotérmica es en España una de las menos conocidas. Y eso a pesar de que está disponible en cualquier lugar, ya que proviene del calor interno de la Tierra. En un sentido amplio, la geotermia es la energía calorífica que transmite la Tierra desde su núcleo hacia la corteza terrestre.
Existen recursos, los más conocidos, de alta temperatura, habitualmente ligados a volcanes, fumarolas, géiseres y aguas termales, que dan lugar a un aprovechamiento directo e incluso a producción de electricidad. No se hallan presentes en todo el territorio sino en zonas específicas. Pero los recursos de temperaturas bajas, por debajo de 25ºC, suficientes para la climatización de edificios y la obtención de agua caliente sanitaria, sí están disponibles en todo lugar.
El aprovechamiento de la energía geotérmica de baja temperatura se basa en la diferencia de temperatura que existe entre el aire y el terreno tanto en invierno como en verano. Las variaciones estacionales y día-noche que se dan en la superficie, se van amortiguando a medida que descendemos en el terreno hasta prácticamente desaparecer a unos 10m de profundidad, donde la temperatura (entre 7 y 16ºC, según zonas) se mantiene casi constante a lo largo del año independientemente de las condiciones climatológicas. Esto permite un intercambio más eficiente de calor y, por tanto, menor consumo de energía y mayor rendimiento. En definitiva, la energía almacenada en el subsuelo puede ser aprovechada durante todo el año. En España, está disponible a partir de una profundidad de 1,5 m. A una profundidad de 14 m, la temperatura del subsuelo cuenta con una estabilidad de alrededor de 15ºC y, por cada 100 m de profundidad, la temperatura se incrementa en aproximadamente 3ºC.
Energía abundante
En España, la energía geotérmica está disponible en cualquier lugar a partir de una profundidad de 1,5 m.
La energía geotérmica como fuente de ahorro
Dependiendo de la configuración de la instalación se pueden alcanzar cifras de ahorro energético frente a la calefacción eléctrica del 75%, y de entre el 32 y el 60% en comparación con la calefacción por gas natural. Además de reducir el gasto energético se puede reducir la emisión de CO2. Si se llegara a utilizar este sistema de forma masiva solo en el sector residencial ya se reducirían un 6% las emisiones globales de CO2 a la atmósfera.
Dado que no es necesario colocar los intercambiadores en el exterior es mucho más silenciosa, su vida útil es mayor -entre 25 y 50 años- y desaparece el riesgo de legionelosis al no existir torres de condensación.
La inversión inicial para el uso de la energía geotérmica ofrece una rápida amortización. En comparación con una calefacción de gasóleo, el sobrecoste de una calefacción geotérmica queda amortizado en 5-10 años, para un periodo mínimo de uso de 20 años. Si lo comparamos con un sistema de calefacción a gas, el período de amortización es de 8-13 años.
Amortización
El plazo de amortización de
una calefacción geotérmica
es menor que en otros sistemas como las calefacciónes de
gasóleo o gas.
Posibilidades de aplicación
Las posibilidades del aprovechamiento geotérmico son ilimitadas: calefacción y refrigeración de los más distintos tipos de edificaciones (viviendas, oficinas, edificios industriales, locales comerciales, etc.) o incluso el calentamiento y eliminación de nieve y hielo en andenes, puentes, campos de fútbol, etc.
En el caso del acondicionamiento de espacios al aire libre, además de significar un importe ahorro económico, el uso de la energía geotérmica da cumplimiento al Código Técnico de la Edificación, que en el DB HE 0, apartado 2.1.2 dice textualmente: “El consumo energético para el acondicionamiento, en su caso, de aquellas edificaciones o partes de las mismas que, por sus características de utilización, estén abiertas de forma permanente, será satisfecho exclusivamente con energía procedente de fuentes renovables”.
Con un sistema de calefacción por energía geotérmica entre los mejor valorados por su calidad y alto rendimiento, REHAU ofrece un sistema de confort energético con una amplia gama de componentes adaptables entre sí de manera sencilla.
Formas de captación
Captación vertical con sondas RAUGEO PE-Xa
La sonda geotérmica de alta calidad y resistencia con garantía de 10 años
Colector geotérmico horizontal RAUGEO
La captación horizontal de la energía que reduce los costes de explotación
Pilote energético RAUGEO
Pilotes de cimentación y captación geotérmica en uno
Sistema de confort energético REHAU
El sistema de confort energético de REHAU hace posible el aprovechamiento del calor terrestre desde la superficie del suelo o desde la profundidad del subsuelo, gracias a sus colectores térmicos, sondas e intercambiadores de calor tierra-aire AWADUKT THERMO que controlan la ventilación. Las distintas posibilidades del sistema RAUGEO aportan soluciones alternativas que hacen posible la extracción de la energía geotérmica y su uso en eficaces sistemas de calefacción y refrigeración.
El Sistema RAUGEO se complementa con AWADUKT THERMO antimicrobiano, un sistema preconectado con un intercambiador de calor aire-tierra (ICAT) al aparato de ventilación que permite un sistema de ventilación controlado e higiénico en las estancias. Los sistemas REHAU ayudan al cumplimiento del Código Técnico de la Edificación – CTE, concretamente a las exigencias del Documento Básico de Ahorro de Energía DB HE, además de convertir el aprovechamiento de la energía geotérmica en una solución sostenible, ecológica, segura y rentable.
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